El Prof. José Manuel Orza Segade, uno de los pioneros de la espectroscopía molecular en España, falleció en Madrid el 5 de octubre de 2007. Orza, como le llamábamos todos, se licenció en Ciencias Químicas en 1954 y se doctoró en 1959, ambos por la Universidad Complutense de Madrid. Realizó su tesis doctoral en el Instituto de Química-Física Rocasolano del CSIC, bajo la dirección del Prof. Jesús Morcillo Rubio. Tras una estancia postdoctoral en Lieja (Bélgica), en 1960 se incorporó al citado Instituto Rocasolano como Colaborador Científico, con proyección docente en la cátedra de Estructura Atómico-Molecular y Espectroscopía de la Universidad Complutense de Madrid. Así comenzó su carrera científica en espectroscopía molecular, que le llevaría a ser Profesor de Investigación en 1971.

De esta etapa destacan sus contribuciones al análisis cuantitativo de frecuencias de las vibraciones moleculares en compuestos con anillos pentagonales (furano, tiofeno y pirrol), un reto para la época, introduciendo el uso de ordenadores para el cálculo del problema vibracional. Posteriormente trabajaría en el análisis cuantitativo de las intensidades vibracionales Raman. En el aspecto experimental promovió la implementación en España de las técnicas espectroscópicas basadas en láser, primero el Raman espontáneo (con la adquisición en 1969 del primer láser para espectroscopía que hubo en España) y, más tarde, las técnicas estimuladas de alta resolución.

Entre 1970 y 1974 fue secretario del Instituto Rocasolano. En 1975 la sección de Física Molecular del departamento Espectroscopía del Rocasolano se incorporó como Unidad Estructural al recién creado Instituto de Estructura de la Materia, del que Orza fue uno de sus promotores, y su director entre 1979 y 1986.

A lo largo de su carrera publicó un buen número de trabajos científicos entre artículos, contribuciones a volúmenes colectivos y libros, fundamentalmente en espectroscopía molecular y aplicaciones del láser. Dirigió 9 Tesis doctorales, creando una importante escuela espectroscópica distribuida por varias universidades y centros del CSIC. Asimismo, desarrolló una gran labor didáctica y de divulgación. Tradujo al español varios libros de Química-Física y Espectroscopía, y escribió, junto con Jesús Morcillo, el libro “Espectroscopía” (Alhambra, Madrid 1972) dedicado a la espectroscopía atómica. Estaba previsto que este libro fuera el primer volumen de una serie, de la que llegaron a escribir un segundo dedicado a la espectroscopía molecular, que desgraciadamente nunca se publicó.

Fue vocal y presidente electo del Grupo Español de Espectroscopía, miembro del comité organizador de los "European Congress on Molecular Spectroscopy" (EUCMOS) de 1967 y 1985 en Madrid, del “8th Congress on Gas Phase and Chemical Lasers” (1990), y de varias Reuniones Nacionales de Espectroscopía. Fue redactor (1986) del Programa Nacional de Fotónica, miembro del comité internacional del Laboratorio Europeo de Espectroscopía no-lineal LENS (1988-1992), representante español en el comité internacional del programa EUREKA EU-6 (CO2 Laser Council) de la Unión Europea (1988), miembro del Study Panel on High Power Lasers de la Unión Euopea (1989-1992), etc.

Consciente del potencial del láser, impulsó su utilización en España más allá del ámbito científico, primero como director (1985-1988) del "Programa Movilizador del CSIC en Láseres y sus aplicaciones”y de los “Cursos Intensivos de Tecnología Láser”, y más tarde como director (1989-1991) de la Fundación Madrid-Láser IMADE-CSIC.

En otro orden de cosas, fue director de la Residencia del CSIC en los años de la transición a la democracia, liberalizándola y permitiendo la entrada de las mujeres; fue vicepresidente electo (1974) de la Asociación de Personal Investigador (API) del CSIC, y participó en el incipiente movimiento sindical en el CSIC.

En definitiva fue, más allá de su faceta como científico, un intelectual polifacético y comprometido y un gran impulsor de muchas causas. Los que tuvimos la suerte de conocerlo siempre recordaremos su entusiasmo, su generosidad, su lucidez, y su apertura de mente, con los que hizo posible que muchos otros llevaran sus ideas y proyectos a la práctica.